Del Expresionismo Orgànico a la Abstraccion Intuitiva
En el arte, como en todo el universo, la movilidad es continua. Hay una mutacion permanente, una dinámica evolutiva; búsqueda y desarrollo de una línea de trabajo, que al concretarse en la obra, da lugar, naturalmente, a una nueva etapa. Si este proceso se detiene, sucede la disolución, el fin del artista.
El camino recorrido en tres años es lo que se pretende mostrar en esta exposición. Lo que comenzó siendo expresionismo por su cualidad de carácter e intensidad cromàtica, y orgánico, por su inspiración en las formas de la naturaleza, evolucionando, devino abstracción intuitiva.
Abstraccion Intuitiva: nacida de la intuición como sentido perceptivo, de la intuición como herramienta del psiquismo que permite abarcar lo que esta mas alla del horizonte visible por el intelecto.
Mas allà del intelecto, no significa que la razon critica este ausente del proceso de realización de la obra, sino que èsta, no està limitada, supeditada al pensamiento discursivo.
La intuición, hija del sentimiento, crea de un modo espontàneo, inmediato y abarcante.
La abstracción, resulta del deseo de plasmar una cosa en si; como un objeto. Lo contrario de “representar “ algo.
La obra abstracta pretende ser algo real por si misma, como lo es una planta, una piedra, un animal. No una representación de lo real. Aunque pueden aparecer figuras reconocibles evocadas por la intuición en su contexto subterraneo, estas figuras no son mas que referencias aleatorias, signos.
En el proceso de creación intuitiva, el artista “se deja ir”, se comunica con las fuentes del ser, con el universo como totalidad.
Cada momento es único, total y definitivo, de ahí la importancia del gesto.
El pensamiento intelectual participa en el ordenamiento que hace legible el caos primigenio, un ordenamiento imprescindible para la comunicación legible, para que la obra no sea la insensatez de un loco pretendidamente genial.
La intuición es una guía certera cuando no està contenida, amarrada, por el pensamiento intelectual que limita e intenta explicar lo que solo se puede percibir como sentimiento.
Hay en ese camino una dilusion del yo individual, una disolución del ego para dejar penetrar, sin interferencia, la máxima luminosidad.
El artista se interna en el inmenso desconocido, sin pretensiones de conquistador; sino mas bien, como maravillado explorador.
Por último, es preciso señalar que el dominio de la técnica es imprescindible para alcanzar, como una flecha certera la transición luminosa, sin opacidades. Entendiendo por técnica, no solo el dominio del oficio, sino mas bien la capacidad de elegir o inventar,el medio adecuado para realizar la obra en una síntesis clara, que excluye los ornamentos.